
Seguimos exigiendo la liberación de las personas retenidas en el CIE de Zona Franca
Desde el día 5 de octubre, fecha de la reactivación del CIE, ni las quejas ante los juzgados de control, ni las demandas de las entidades defensoras de los DDHH han tenido respuesta.
Sabemos que ya existen tres internos positivos para el COVID19 y otros ocho en aislamiento dentro del CIE de Zona Franca.
Exigimos la libertad de los internos y que se les proporcione los recursos sociales y sanitarios adecuados para pasar el confinamiento.
El pasado 16 de octubre, ante la noticia de que ya había un infectado de COVID19 dentro del CIE, varias entidades y colectivos de defensa de los derechos humanos señalamos el gran error que había sido reactivar los CIE en plena pandemia.
Los centros de internamiento de extranjeros en modo alguno tienen las condiciones adecuadas para mantener la salud de las personas que están retenidas. A la demanda social se añadieron las quejas frente al juez de control del CIE, fundamentadas en datos de la Agència de Salut Pública de Barcelona.
Dos semanas después, no se ha recibido ninguna respuesta, ni de los jueces de control, ni del Ministerio de Interior, ni de la Delegación del Gobierno en Catalunya. El CIE de Barcelona sigue siendo un lugar opaco. Ni familiares de los internos, ni las entidades que normalmente acompañan a los internos pueden visitar el CIE. Esta opacidad en un tiempo de pandemia no es una sorpresa, conociendo cómo funcionan estos centros de internamiento. Pero agrava la vulneración de derechos individuales de las personas retenidas. Esta falta de información sobre qué ocurre dentro refuerza la condición de los CIE como lugares de no-derecho.
Mientras en todas partes aumentan las restricciones y medidas de control, dentro del CIE se mantiene la situación anómala de tener un grupo de 80 personas encerradas en un centro que no tiene las condiciones necesarias para mantener el aislamiento. Este cierre, además, se mantiene mientras continúan las negociaciones con los países de origen, a fin de que acepten el retorno de las personas retenidas, con el peligro añadido que esto significa de propagación del virus.
Esta situación de pandemia agrava un problema de fondo que hemos denunciado reiteradamente: hay que cerrar los CIE definitivamente y eliminar el sistema de deportaciones. Es necesario realizar una transformación profunda de la política migratoria que hoy en día es profundamente racista y violenta.
Seguimos exigiendo:
- La liberación de las personas retenidas en el CIE de Zona Franca y su derivación hacia recursos sanitarios adecuados para pasar el confinamiento.
- El cierre definitivo de los centros de internamiento de extranjeros.
- El compromiso de todas las instituciones por eliminar todas las medidas que favorecen la expulsión del país de nuestras vecinas.